Centro de Recursos Ministeriales "Sinaí"

ÍNDICE

Parte Cinco
Soteriología

Capítulo 57
Siete Doctrinas de la Salvación

El hombre, en siete posiciones como pecador, necesita siete doctrinas de salvación que Dios proveyó a través de su Hijo. Ya consideramos en el estudio de Hamartiología que el pecador ocupa siete posiciones delante de Dios. Él es un deudor, criminal, enemigo, esclavo, corrupto e impuro, muerto, y pobre extranjero. Como deudores, los pecadores necesitan perdón. Como criminales condenados, necesitan justificación. Como enemigos, necesitan reconciliación. Como esclavos del pecado, necesitan redención. Como corruptos e impuros, necesitan santificación. Como muertos, necesitan novedad de vida. Como pobres extranjeros, necesitan adopción. Las siete doctrinas de la salvación son perdón, justificación, reconciliación, redención, santificación, novedad de vida, y adopción.

I. Siete Obras Divinas

Los siete elementos o doctrina de la salvación son obras divinas que designan el lado divino de la salvación. El lado humano de la salvación, como hemos visto, es conversión, la cual incluye arrepentimiento, fe y bautismo. Las siete doctrinas de la salvación son obras por las cuales Dios opera cuando el pecador entra en Cristo. Cuando el pecador acepta los dones de la salvación de Dios mediante el arrepentimiento, la fe y el bautismo, Dios lo quita del mundo, y lo coloca en Cristo, y concede sobre él riquezas espirituales indicadas por las siete doctrinas de la salvación.

II. Para Todos los Cristianos

Los siete elementos de la salvación son para todos los cristianos. Dios ha dado a los creyentes varios talentos, y cada creyente tiene su propia obra para realizar. (Romanos 12: 3- 5, 1 Corintios 12.) Algunos Cristianos sirven al Señor como evangelistas; otros como pastores; otros como enseñadores; etcétera.

¿Se aplican los mismos principios a los elementos de salvación? ¿Tiene la justificación la intención de restringir el número de creyentes? ¿La adopción sería para otros creyentes? ¿Reconciliación para otros todavía? No, el evangelio de la salvación es aplicable igualmente a todos. Las riquezas espirituales designadas por las siete doctrinas de la salvación son para todos los cristianos.

III. No Siete Etapas de Crecimiento

Las siete doctrinas, además, no son siete pasos en el proceso de salvación. No son siete escalones en una escalera de redención. No representan siete etapas del crecimiento cristiano. Cuando un pecador entra en Cristo, recibe los beneficios de todas las doctrinas de la salvación. Ellas se vuelven eficaces simultáneamente. Una doctrina no precede o sucede en particular a la otra. Por ejemplo, cuando alguien es justificado, también es reconciliado y adoptado. Cuando alguien recibe novedad de vida, él también es santificado, perdonado, justificado, etc. Algunos aspectos de las bendiciones aplicadas por estas doctrinas, es cierto, se conceden gradualmente, y la salvación completa y final del creyente aguarda la futura resurrección para la inmortalidad. Sin embargo, los siete elementos de la salvación se hacen efectivos hoy cuando el pecador adquiere una relación apropiada con Dios a través de Cristo.

IV. Siete Doctrinas Ilustradas

El escritor del Nuevo Testamento a quien Dios comisionó el trabajo de explicar el significado de la salvación es Pablo, el apóstol. Pablo escribió catorce de los veintisiete libros del Nuevo Testamento. En sus escritos puede encontrarse el más completo y detallado tratamiento sobre las siete doctrinas de la salvación. Los Evangelios describen cómo murió Jesús; las cartas de Pablo explican por qué murió Jesús. Escribiendo a los miembros de la iglesia viviendo en las grandes ciudades del Imperio Romano, Pablo explicó el significado de la salvación usando términos y discursos de figuras usualmente aplicadas en la vida diaria de estas grandes ciudades. Cuando alguien oye la explicación de Pablo sobre las siete doctrinas de la salvación, parece estar caminando con él en un trayecto de turismo a través de la ciudad de Roma antigua. En la explicación de estas siete doctrinas de salvación, parece que Pablo nos lleva a visitar un establecimiento bancario, a una corte judicial, a un palacio real, a un mercado de esclavos, a un templo santo, a un hogar, a los procedimientos aplicados que garantizan una herencia legal.

1. Perdón. En la institución bancaria Romana, Pablo muestra a los pecadores como deudores, sin esperanza y en deudas. Aunque no asuma ningún cargo adicional, todavía debe liquidar la deuda que ya posee. Dios como bancario o acreedor cancela las deudas del hombre porque el precio fue pagado por otro. El pecador está perdonado.

2. Justificación. Los pecadores son criminales condenados por la ley ante la corte; que necesitan justificación. Dios como Juez justifica al criminal condenado porque la pena fue sufrida por un Sustituto, de quien la justicia fue imputada al pecador. El criminal justificado regresa a su hogar como un ciudadano sin condenación.

3. Reconciliación. En un palacio real, Pablo explica la doctrina de la reconciliación. Un rey tiene regularmente enemigos. Los pecadores son enemigos de Dios; que viven en oposición al gobierno de Dios. Dios como Rey reconcilia a sus enemigos a través de la intercesión y la mediación de su Hijo.

4. Redención. El lugar del mercado es la escena de la redención. Los pecadores son esclavos del pecado. La redención es la liberación del esclavo de su yugo mediante el pago de un precio. Dios como Redentor compra al esclavo del pecado, lo limpia del mercado con la sangre redentora de su Hijo y hace al esclavo libre. El esclavo redimido voluntariamente se convierte en siervo del Redentor en aprecio por su amor.

5. Santificación. Santificación significa declarar y hacer santo. Pablo usa un templo santo y vasos consagrados como ilustraciones de los creyentes que se han traído santos al Señor. Los pecadores son impuros, corruptos, profanos, contaminados. A través del Sacrificio y el poder de Cristo, los pecadores son colocados en suelo santo e interiormente son hechos puros. Se convierten en templos santos en los que Cristo puede habitar; se convierten en vasos adaptados para el uso del Maestro.

6. Novedad de la vida. Los pecadores están muertos en pecado. Pablo revela a Dios como un Padre que hace del pecador un hijo. Los muertos se vuelven nuevas criaturas y reciben novedad de vida a través de Cristo.

7. Adopción. Los pecadores son ajenos y extraños a Dios. Ellos son atacados de miseria mientras se considera la eternidad; no tienen esperanza. Ellos necesitan adopción. En los procedimientos romanos que aseguran de forma legal la herencia de un hijo, Pablo revela a Dios como el Padre que coloca a su hijo en una posición de hijo adulto y con todos los privilegios de una herencia legal.

Las siete doctrinas de la salvación serán consideradas en detalle en los siguientes capítulos.

V. Tabla que Muestra las Siete Doctrinas

Doctrina Pecador Escena Dios Bendición
Perdón Deudor Banco Acreedo Deuda cancelada
Justificación Criminal Corte Juez Justificación
Reconciliación Enemigo Palacio Rey Paz
Redención Esclavo Mercado Redentor Libertad
Santificación Sacrílego Templo Purificador Santificador
Novedad de vida Muerto Hogar Padre Vida
Adopción Extranjero Herencia Padre Herencia