La Biblia es la única fuente que tiene autoridad verdadera para la Teología Sistemática. Ella es la autoridad exclusiva para la doctrina y la conducta cristiana. Es la única regla infalible de fe y práctica; la prueba de la verdad. La Palabra de Dios es la autoridad final, para la cual las cuestiones teológicas deben ser referidas. Es la única medida que se puede usar para formular doctrinas verdaderas concernientes a Dios y su relación con el universo.
El cristianismo está basado en hechos. La teología de la verdadera religión cristiana es precisa; tiene dentro de sí la verdad; está de acuerdo con la realidad. Las doctrinas de la Teología Bíblica están en armonía con el pensamiento de Dios, que es la verdad y la fuente de toda la verdad.
La religión pagana se caracteriza por la ignorancia, superstición y caprichosas especulaciones. La cristiandad está fundada sobre hechos, fe y revelaciones de la verdad de Dios. La mitología pagana está llena de historias que nunca sucedieron y aventuras de héroes que nunca existieron. La religión cristiana, en contraste, está basada en hechos históricos. La narrativa bíblica describe a hombres que realmente vivieron y acontecimientos que de hecho ocurrieron.
El Fundador del Cristianismo es una persona real. Su nacimiento sobrenatural, ministerio terrenal, crucifixión, resurrección a inmortalidad, y ascenso al cielo, son acontecimientos históricos. La Teología que explana el verdadero significado doctrinal de su vida y obra, está en conformidad con el hecho y de acuerdo con la realidad.
¿La verdad es importante? ¿Hace alguna diferencia lo que uno cree? ¿Hay alguna conexión directa entre la creencia de un religioso y su eterno destino? ¿Para la salvación es esencial un conocimiento exacto? Muchas personas aseguran que la creencia religiosa no es importante, que la Teología no es esencial. Ellos declaran que no hace diferencia lo que se cree siempre que tenga sinceridad y buenas intenciones. Ellos insisten en que todas las religiones llevan a Dios, que los caminos que los hombres viajan pueden ser varios, pero el destino final para todos es el mismo. Ellos enseñan que todos los hombres religiosos van al mismo lugar.
Algunos hombres piensan que las religiones paganas son tan válidas como el cristianismo. Ellos piensan que el Hinduismo, el Budismo, el Taoísmo y el Islamismo son tan buenos como el Cristianismo. Sugieren que el Cristianismo debe combinarse con los mejores elementos de cada religión a fin de crear una religión universal. El cristianismo, sin embargo, no es meramente una religión entre muchas; es la religión. Jesús es el único Salvador; el Cristianismo es el único camino hacia Dios. Todos los otros caminos religiosos son carreteras hacia la muerte. Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad, y la vida, nadie viene al Padre sino por mí". Pablo declaró: "Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre". Pedro afirma: "Porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos". El contacto con la redención de Dios, sólo puede ser establecido a través de Jesucristo.
Lo que creemos es importante. Sinceridad solamente, no es suficiente. Es esencial que creamos en la verdad. El pensamiento sincero de que un frasco de veneno retirado de un estuche de medicamentos es un frasco de remedio no cambia su contenido. El pensamiento sincero de que se está en el camino correcto cuando en realidad se está viajando en la dirección equivocada no le permite alcanzar el destino. Millones de personas paganas que adoran ídolos y sinceramente creen que alcanzarán la salvación de ese modo, en realidad están perdidas y condenadas a la destrucción.
La fe es esencial para la salvación, y conocer la verdad es esencial para la fe. "La fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios" (Rom. 10:17). Las cuatro palabras claves del cristianismo (en inglés, las 4 "F": facts, faith, feeling, and fruit) (hechos, fe, sentimientos y frutos). Las dos primeras son necesarias; los dos últimos son resultados. La fe debe basarse en hechos; la creencia debe resultar de información. La única fuente de autoridad para esta información es la Biblia.
Lo que se cree hace la diferencia. Hizo una importante diferencia para Adán y Eva que creyeron en la mentira de la serpiente en lugar de la verdad de Dios. La salvación de una persona es dependiente de su creencia en el evangelio. El evangelio es "el poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree" (Rom. 1: 16). La importancia de creer en el evangelio es enfatizada en la comisión misionera de Cristo: "Id por todo el mundo, predicad el evangelio a toda criatura. Quien cree y sea bautizado será salvo; pero quien no cree será condenado "(Mar. 16: 15,16)
Al ver que el cristianismo está basado en la verdad y que conocer la verdad es vital para la salvación, somos llevados a preguntar acerca de la prueba de la verdad. ¿Qué medida podemos usar para determinar qué es verdadero y qué falso? ¿Qué criterio podemos adoptar para formular verdaderas doctrinas concernientes a Dios? ¿Cuál es la autoridad final a la que debemos referir las cuestiones teológicas? ¿Cuál es la fuente de verdadera autoridad para la Teología Sistemática?
Algunos hombres buscan determinar las verdades divinas consultando la posición de las estrellas en el cielo, formaciones de las nubes, vuelo de los pájaros, líneas en las manos de alguien, moviendo sobre la cabeza de alguien, té de hojas, truco de cartas, jugando datos, y análisis de sueños. Estas y similares supersticiones no pueden ser fuentes válidas de información sobre la voluntad de Dios y la verdad.
La última prueba de la verdad, no proviene del entendimiento humano, ni de las experiencias cristianas, tradición, libros sagrados de las religiones paganas, credos, concilios de la Iglesia, o papas.
La Iglesia Católica Romana dice tener autoridad superior a la Biblia; afirma que la escribió y decidió los libros que se debían incluir en ella. Y mantiene, pues, que tiene autoridad para establecer doctrinas y prácticas no enseñadas en la Biblia. La Iglesia Romana, por conveniencia, formuló tantas doctrinas antíbíblicas como la doctrina de la trinidad, inmortalidad del alma, purgatorio, sucesión apostólica de los papas, sacrificio de las masas, transubstanciación del pan de comunión en el verdadero cuerpo de Cristo y el vino para la actual sangre de Cristo, oración a María y otros santos muertos, la inmaculada concepción de María, infalibilidad de los papas, la ascensión de María al cielo, indulgencias y infierno de fuego ardiente para los pecadores.
La posición Católica Romana es falsa, la Biblia no es un libro Católico Romano. No fue escrita por los Católicos Romanos. La Iglesia Católica Romana no fue mencionada ninguna vez en la Biblia. El Canon del Nuevo Testamento estaba completo por el final del primer siglo; la Iglesia Católica Romana no vino a la existencia hasta varios siglos después de que la Biblia ya estaba completa. Los católicos no fueron los que decidieron qué libros se debían incluir en la Biblia o cuáles serían omitidos. Los escritos de la Biblia estaban completos y los libros ya eran reconocidos como inspirados y de autoridad mucho tiempo antes de que la Iglesia Católica Romana viniera a la existencia. La Iglesia católica Romana resultó de un gradual proceso por el cual el Imperio Romano era visiblemente cristianizado y la Iglesia era internamente paganizada. Como el cristianismo pasó a ser una religión prominente en el Imperio, los hombres se convirtieron en miembros de la Iglesia, pero retuvieron muchas de sus creencias paganas. Las creencias y prácticas paganas eran gradualmente absorbidas e introducidas en la Teología y vida de la Iglesia. Un proceso de secularización y paganización, durante los primeros siglos de la Iglesia, gradualmente trajeron a la existencia la Iglesia Romana.
La Iglesia no tiene derecho a formular ninguna doctrina que no sea enseñada en la Biblia. La Palabra de Dios es la única medida para determinar lo que es verdadero y lo que es falso. Es la fuente verdadera de autoridad para la Teología Sistemática.