Centro de Recursos Ministeriales "Sinaí"

ÍNDICE

Parte Uno
Teología

Capítulo 12
Contra Trinitarianismo

La trinidad, como hemos mencionado anteriormente se basa en tres propuestas. Es como una mesa construida sobre tres patas. Si una de las patas es removida la mesa entera caerá.

Las tres propuestas sobre las que se construye la Trinidad son: (1) Una unidad compuesta de Dios. (2) La divinidad del Padre, de Jesús y del Espíritu. (3) La personalidad del Padre, Jesús y el Espíritu. La falta de probar cualquiera de estas tres propuestas causará el colapso de esta falsa teoría. Para negar la Trinidad, por lo tanto, se requiere establecer uno de los tres hechos: (1) la unidad de Dios no se hace (2) Jesús no es Dios. (3) El Espíritu Santo no es una persona. En las tres partes de este capítulo, planeamos considerar estos tres hechos.

I. La Unidad de Dios no es Compuesta

Hay solamente una persona que es Dios. Él es la fuente y el gobernador del universo. Él es el padre de nuestro Señor Jesucristo. La unidad de Dios es simple; no se compone.

1. Un Dios significa una persona. Dios es uno. Él es un individuo singular, una sola unidad, un solo ser. El lector se puede dirigir al capítulo de la Unidad de Dios por una lista de versos enseñando la verdad de que Dios es uno.

Jesús se refirió a su Padre como "el único Dios verdadero" (Juan 17: 3). Moisés declaró, "Oye, Israel: El Señor nuestro Dios es un Señor" (Deut. 6: 4). Pablo escribió, "para nosotros hay un solo Dios, el Padre" (1 Cor. 8: 6).

Hay "un" Dios (en el griego "heis" y hebreo "ejad"). Dios es único, aparte, solitario. Él es el único Dios. Todos lo demás está excluido. No hay nadie más. Él es una persona singular. Además de él nada hay. Todas estas palabras denotan simple unidad.

Con respecto a la palabra "ejad", R.H. Judd escribió: Esta palabra hebrea "ejad" ocurre aproximadamente quinientas veces en el Antiguo Testamento, y no hay ningún sólo ejemplo en que pueda ser producida donde pierda su valor numérico, ni puede ser negado que ella es la base de la cual todos los demás números tienen su valor. Es verdad que tenemos palabras como "nación", "grupo", "asamblea", pero cuando hablamos de "una nación" contra dos o más naciones, no hay alteración del valor numeral del número uno. (Judd, R.H. One God: The God of the Ages., Oregón, Illinois: National Bible Institution, 1949, pp.28,30).

En el tema de la simple unidad de Dios, citamos las siguientes palabras del famoso Catecismo Racoviano: Pruebe para mí que en la única esencia de Dios hay una persona. Esto puede ser visto sin duda de la consecuencia, que la esencia de Dios es una, no en especie sino en número. Motivo entonces que no puede contener una pluralidad de personas, desde que una persona es nada más que una esencia inteligente individual. Siendo así, dondequiera que haya tres personas en número, debe necesariamente de la misma manera ser reconocida tres esencias individuales; porque en la misma forma en que se afirma que hay una esencia numérica. Debe asegurarse de que hay una persona en número. (The Racovian Catechism. Sección III, capítulo 1).

2. Pronombres personales en Singular. El hecho de que el pronombre personal en singular sea usado en referencia a Dios es un excelente testimonio de la simple unidad de Dios. Por cuenta, por cientos, e incluso por miles, los pronombres de la Biblia relativos a Dios están como faros en todas las páginas desde Génesis a Apocalipsis, revelando la personal, literal e individual unidad de Dios con una infinidad que el Trinitarismo, u otro argumento no puede negar con éxito. "Yo", "Yo", y "Mi"; "Él", "Él" y "En sí"; "Tu", "Ti" y "Tu" nunca fueron y nunca serán, correctamente aplicados a más que una persona individual. Ellos traen una dignidad y seguridad que no puede ser expresada por un nombre o cualquier otro método. (Judd, R.H. Op. Cit., P.32).

3. Esta única persona es el Padre. El testimonio de la Biblia es que existe una única persona que es Dios. ¿Quién, entonces, es esta única persona? Él es el Padre. Numerosos textos bíblicos identifican al único Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Algunos de estos versos son:

Juan 17:3 el solo Dios verdadero
Romanos 15:6 al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo
1 Corintios 8:6 no tenemos más de un Dios, el Padre
1 Corintios 15:24 a Dios y al Padre
2 Corintios 1:3 de Dios nuestro Padre
Efesios 1:17 el Dios del Señor nuestro Jesucristo
Efesios 4:6 Un Dios y Padre de todos
1 Tesal. 3:13 delante de Dios y nuestro Padre
2 Tesal. 2:16 delante de Dios y nuestro Padre
Santiago 3:9 al Dios y Padre
2 Juan 3 y paz de Dios Padre

La unidad de Dios no está compuesta, Un Dios significa una persona. Esta única persona es el Padre de nuestro Señor Jesucristo.

II. Jesús no es Dios

1. Sólo una persona que es Dios. Jesús no es Dios porque sólo hay una persona que es Dios. Esta persona ha sido identificada como el Padre. Jesús por lo tanto, no puede ser Dios. No hay otra persona que pueda ser Dios en el mismo sentido en que el Padre es Dios. "Para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien son todas las cosas, y nosotros en Él. "(1 Cor. 8: 6). "Un Dios y Padre de todos, que es sobre todos, y por todos, y en todos" (Efesios 4: 6). Jesús es divino, pero no Dios. Él es el Hijo de Dios, pero él no es Dios el Padre, el Ser Supremo.

2. Jesús como mediador no puede ser el mismo Dios. "Hay un Dios, y un mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús." (1 Tim. 2: 5). Jesús es el mediador entre Dios y los hombres. Jesús, por tanto, no es el mismo Dios. Si el mismo Jesús fuera Dios el Padre, o igual a Dios, como aseguran los trinitarios. Él no estaría en una posición como mediador. Como mediador alguien debe ser la tercera parte. Si Jesús fuera Dios, Él sería una de las dos partes y no podría servir como mediador entre los dos = Dios y el hombre. (Gal. 3:20). El hecho de ser Jesús un mediador anula la posibilidad de que él sea parte de una trinidad.

Jesús insistió que Él y el Padre no son idénticos. Él y su Padre están separados en personalidad, esencia y ser. Él declara que Él y su Padre constituyen dos testigos separados. "También está escrito en vuestra ley, que el testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy uno que testifico de mí mismo, y el Padre que me envió también testifica de mí. "(Juan 8: 17,18).

3. Jesús es el Hijo de Dios. Jesús no es Dios mismo ni parte de un Dios trino porque Él es el Hijo de Dios. Él no puede ser ambos Dios y el Hijo de Dios. El Padre y el Hijo no son iguales o idénticos. El Padre vivió antes del Hijo. El Padre es mayor que el Hijo. Jesús fue engendrado del Padre y nacido de María. Él es el Hijo del Dios vivo. El Nuevo Testamento está repleto de escritos que colocan a Jesús como Hijo de Dios.

4. Dios es el Dios de Jesús. Jesús reconoció al Padre, el único verdadero Dios, como Su Dios. Jesús nunca afirmó ser el mismo Dios. Él no pretendió ser igual a Dios. Él siempre consideró al Padre como superior a Él, su Dios, en los siguientes versículos, Jesús se refiere al Padre como su Dios, o Dios es descrito como el Dios de Jesús.

Juan 20:17 a mi Padre, a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios
Apocalipsis 3:12 en el templo de mi Dios
Mateo 27:46 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Marcos 15:34 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Salmos 22:1 DIOS mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado?
2 Corintios 11:31 El Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo
Efesios 1:3 Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo
Efesios 1:17 Que el Dios del Señor nuestro Jesucristo
1 Pedro 1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo
Hebreos 1:8-9 el Dios tuyo
Salmos 45:6-7 el Dios tuyo
Apocalipsis 1:6 y su Padre
2 Corintios 1:3 Bendito sea el Dios y Padre del Señor Jesucristo

5. Jesús oró a su Dios el Padre. Jesús reveló que Él no era el mismo Dios; cuando él oró a su Padre, como Dios. Si Jesús fuera igual a Dios ¿porque oró a Dios? Los trinitarios afirman que Dios, Jesús y el Espíritu tienen una misma  inteligencia y una voluntad. Si Jesús y Dios comparten una voluntad o el poder de decisión, sería ridículo para una persona de la trinidad orar a otra persona de la trinidad. Jesús mostró que Él es inferior a Su Padre y únicamente Su Padre es Dios por el hecho de haber orado a Él.

Hebreos 5:7-8 ruegos y súplicas ... al que le podía librar de la muerte
Lucas 6:12 pasó la noche orando á Dios.
Mateo 11:25 te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra
Juan 17:1 glorifica a tu Hijo
Mateo 26:36,42 orando, y diciendo: Padre mío

6. Jesús es inferior a Dios. Jesús ocupa la más exaltada posición en el universo después de Dios. Jesús no es igual a su Padre. Dios es mayor que su Hijo, el Hijo es inferior al Padre. Jesús, por lo tanto, no es Dios. Reconociendo este hecho no es equívoco dar gloria apropiada a Cristo; es el reconocimiento de la verdadera relación entre Dios y su Hijo. Jesús declaró, "Mi Padre es mayor que yo" (Juan 14:28).

Cuando Jesús dijo, "Yo y el Padre somos uno" (Juan 10:30), Él no enseñaba que Él y el Padre fueran uno en esencia o ser (como afirman los trinitarios) o una persona (como el Sabelianismo enseña). Él se refirió a la unidad de propósito y perfecto acuerdo que existe entre Él y su Padre. Jesús rogó que esta misma unidad se hiciera realidad entre Sus seguidores. (Juan 17:11, 21-23). Jesús siempre entendió que su Padre es mayor que Él. Esto claramente muestra que Jesús no puede ser parte de un Dios trino.

Juan 14:28 porque el Padre mayor es que yo.
Juan 10:29 Mi Padre que me las dio, mayor que todos es
1 Cor.11:3 Dios la cabeza de Cristo
1 Cor. 3:23 Y vosotros de Cristo; y Cristo de Dios
Mateo 20:33 le negaré yo también delante de mi Padre
1 Cor. 15:24-28 cuando entregará el reino a Dios y al Padre

Después que el gobierno redentor de Cristo haya sido completado y Dios haya puesto a todos los enemigos bajo sus pies, Jesús seguirá siendo sujeto a Dios. Dios será Supremo. Él será todo en todos. "Luego el fin, cuando entregue el Reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y todo poder. Preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte, porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. Pero, luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos." (1 Cor. 15: 24-28). Jesús vivió como siervo de Dios. Él rindió perfecta obediencia a su Padre. Él siempre hizo aquellas cosas que agradaron a Dios. Esto muestra que Jesús reconoció, si es inferior a Dios.

Zacarías 3:8 He aquí, yo traigo a mi siervo, el Renuevo.
Mateo 12:18 He aquí mi siervo, al cual he escogido; mi Amado
Filip. 2:7-8 Y hallado en la condición como hombre
Hebreos 10:7,9 para que haga, oh Dios, tu voluntad
Juan 4:34 que haga la voluntad del que me envió
Juan 5:30 la voluntad del que me envió
Juan 6:38 mas la voluntad del que me envió
Juan 8:29 no me ha dejado solo el Padre
Lucas 22:42 no se haga mi voluntad, sino la tuya
Romanos 5:19 por la obediencia de uno

7. Jesús inferior a Dios en atributos. El Nuevo Testamento revela a Jesús como inferior a Dios en atributos. Esta es una indicación definitiva que Jesús no es el mismo Dios. Tampoco es igual a Dios o idéntico a Dios. Él no es parte de un Dios trino. Dios es infinito y perfecto en sus atributos. En todas estas cosas Dios es inmutable. Su perfección infinita no aumenta ni disminuye. Lo que ha sido es lo que siempre será. Jesús se mostró inferior a Dios en sus atributos.

Inferior en sabiduría. Dios es Omnisciente. Él es perfecto en sabiduría. "Conocido de Dios son todas las obras desde el principio del mundo." Su sabiduría es infinita, eterna y completa. Jesús, por otro lado, no era omnisciente. Jesús "crecía en sabiduría," (Lucas 2:52). Si Jesús fuera Dios con infinita sabiduría, ¿cómo podría crecer en sabiduría? La sabiduría de Dios no es derivada o adquirida. Su sabiduría se origina en él. "¿Quién le enseñó?" (Isaías 40: 13,14). Jesús, por otro lado, recibió sabiduría de Dios. (Juan 8:28).

La sabiduría de Dios incluye todas las cosas pasadas, presentes y futuras. Él sabe de todas las cosas. Jesús por otro lado, era limitado en el conocimiento con relación a la fecha de su regreso. (Marcos 12:32). Jesús no es Dios.

Lucas 2:52 Jesús crecía en sabiduría
Juan 5:19 El Hijo hace lo que ve del Padre
Juan 6:28 el Padre me enseñó
Marcos 13:32 No sabe nada de su retorno
Hechos 1:7 el Padre puso en su sola potestad

Inferior en poder. Dios es omnipotente. Él es todopoderoso. Él tiene poder infinito. "Con Dios todas las cosas son posibles." El poder de Dios se origina dentro de él. A través de su poder, Dios hace toda su obra. Jesús, por otra parte, no era omnipotente. El poder de Cristo manifestado en la realización de los milagros era recibido de Dios. Él dijo: "El Hijo de sí nada puede" (Juan 5: 19). El poder del cual Cristo hace uso en su obra hoy, el cual usará en el gobierno de la Tierra en su reinado fue recibido de Dios. El poder de Dios se origina en sí, Jesús recibió el poder de Dios. Jesús no es Dios.

Juan 5:19 No puede el Hijo hacer nada de sí mismo
Juan 5:30 ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace
Juan 8:28 nada hago de mí mismo
Juan 14:10 mas el Padre que está en mí, él hace las obras

Inferior en vida. Dios siempre existió. Nunca hubo un tiempo en que Dios no existió. Dios no sólo vivirá para siempre en el futuro, sino también para siempre ha vivido en el pasado. La vida de Dios no tiene principio. La vida de Cristo, por otro lado, tuvo un inicio definido. Hubo un tiempo en que Jesús no existió. Jesús vivirá para toda la eternidad en el futuro, pero él no vivió por toda la eternidad en el pasado. Jesús es inferior a Dios en relación a la era y previa dimensión de la vida.

Dios es la fuente de toda la vida. Él no deriva su existencia de algo, él tiene vida en sí mismo. Jesús, sin embargo, recibió vida originada de Dios. Si no fuera por Dios, Jesús nunca habría existido. Jesús fue generado del Padre. Su vida se deriva de Dios. El poder de Dios hizo a María concebir y dar a luz a un hijo. Si no fuera por el santo poder de Dios, Jesús nunca habría nacido. "El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá: Pues el santo que de ti nacerá será llamado el Hijo de Dios" (Lucas 1:35). Jesús dijo, "El Dios vivo me envió, y yo vivo por el Padre." (Juan 6:57).

Jesús también recibió la vida de la resurrección del Padre. Dios resucitó a Jesús de los muertos a través de su poder, el Espíritu. (Hechos 10:40, 13:30, Rom 10: 9) Jesús voluntariamente dio su vida en sacrificio. Él tenía autoridad para darla y tenía autoridad para recibirla nuevamente. (Juan 10: 17,18). Jesús no resucitó de los muertos por sí. Él fue resucitado de los muertos por el poder de Dios. Dios es la fuente de toda la vida; Jesús recibió la vida de Dios. Jesús no es Dios.

Dios no puede morir. Dios es inmortal. Él no está sujeto a la muerte. Dios siempre ha sido inmortal, y siempre será inmortal. Es imposible para Dios morir. Jesús, por el contrario, nació mortal. Murió. Jesús tenía las características del hombre mortal. (Mateo 4: 2), sed (Juan 19:28), cansancio (Juan 4: 6), tentación (Mat. 4: 1), y sufrimiento (Luc. 24:46), Jesús murió (Juan 19:33, I Cor. 15: 3). Dios no puede morir; Jesús murió. Jesús no es Dios.

Jesús se volvió inmortal cuando Dios lo resucitó de la sepultura. Jesús recibió la inmortalidad de Dios. Jesús no puede morir de nuevo. (Rom 6: 9). Cuando Jesús venga, todos los verdaderos creyentes serán hechos inmortales con él (1 Cor. 15: 52,53, Fil. 3: 20,21).

8. Atributos divinos y posiciones recibidas de Dios. Algunos hombres argumentan que Jesús debe ser Dios y una parte de la trinidad porque él ejerce autoridad divina y revela atributos divinos. Exaltado a la mano derecha de Dios, Jesús recibe autoridad y poder divino procedente de Dios. Esto sin embargo, no prueba que Jesús es igual a Dios, Dios mismo, o una parte de Dios. El hecho de que Jesús esté exaltado por el Padre muestra que el Padre es mayor que Jesús. El hecho que Jesús recibe posiciones y obras divinas de Dios muestra que Jesús es inferior a Dios. Hoy, Jesús ha sido exaltado a la más alta posición del universo, venido antes de él sólo Dios.

Autoridad recibida de Dios. Jesús dijo: "Todo poder (autoridad) me es dado en el cielo y en la tierra" (Mateo 28: 18). Jesús siempre entendió que su Padre era superior a Él en autoridad. Él vivió en perfecta obediencia a Dios. Después de su resurrección Jesús recibió autoridad divina de Dios. La autoridad de Dios no es derivada sino que se origina en él. Dios es mayor que Jesús; Jesús es inferior a Dios. Jesús no es Dios.

Majestad recibida de Dios. Jesús es designado Rey de reyes. Dios siempre fue el Rey del universo; Jesús recibió su autoridad de majestad proveniente de Dios. La base para el reino de Cristo está en el hecho de que él es el Hijo de David (Lucas 1: 31- 33) y también el Hijo de Dios (Salmos 21: 6-9, Daniel 7: 14). Jesús no se convirtió en el Hijo de David o el Hijo de Dios hasta que nació de María.

Trabajo de juicio. Dios autorizó a Jesús a ser Juez de la humanidad. Dios comisionó el juicio a su Hijo. Dios juzgará a la humanidad por medio de Cristo, el Juez. Jesús recibió esta posición y obra por parte de Dios. (Juan 5: 22, 27, Hechos 10: 42; 17: 31.) El hecho de que Jesús haya recibido esta prerrogativa del Padre, muestra que el Padre es superior a él. Jesús no es Dios.

Su presencia invisible. Aunque Jesús está en el cielo, él está apto para estar en todo lugar presente con sus seguidores. Él dijo: "He aquí que estoy con vosotros, hasta el fin del mundo" (Mateo 28: 20). Jesús puede hacer esto mediante el poder de Dios, el Espíritu. Jesús recibió este poder de Dios. (Juan 15: 26, Hechos 2: 33). Durante su ministerio terrenal, Jesús pudo curar al siervo del centurión (Mateo 8: 5-13), aun estando el siervo enfermo a gran distancia de él. Él también podía saber lo que estaba dentro del corazón del hombre. Jesús podía hacer estas cosas, no porque él fuera parte de un Dios trino, sino porque Dios le dio poder para hacer estas obras.

9. Cuatro argumentos trinitarios considerados. Los trinitarios se muestran contra la verdad de que Jesús no es Dios. Los cuatro argumentos que utilizan para mostrar que Jesús es Dios mismo son: (1) los atributos divinos se aplican a Cristo; (2) Prerrogativas divinas aplicadas a Cristo; (3) Algunos escritos afirman que Jesús era la imagen o plenitud de Dios; (4) A Jesús se le da el título de "Dios" en ciertos escritos.

Ya consideramos el primer argumento y observamos que Jesús era inferior a Dios en atributos de sabiduría, poder y vida durante su ministerio terrenal. Él era dependiente de Dios en todas las cosas. En vez de probar que Jesús es Dios, sus atributos demuestran que Él no es Dios.

El segundo argumento también se ha considerado. El hecho de que Jesús ejerce o ejercerá cierta autoridad Divina o haga obras Divinas (Rey, Juez, etc.) no indica que Jesús es Dios. Por el contrario, notamos que Jesús recibe todas estas posiciones y obras de Dios, mostrando que Jesús recibió todas estas posiciones y obras de Dios, mostrando que Jesús es inferior a Dios.

El tercer argumento utilizado por los trinitarios contra la verdad que Jesús no es Dios está en el hecho de que algunas escrituras colocan a Jesús como la imagen de Dios. Estos versos son:

Filipenses 2:6 siendo en forma de Dios
Colosenses 1:19 en él habita toda la plenitud
Colosenses 2:9 en él habita toda la plenitud
Colosenses 1:15 la imagen del Dios invisible
2 Cor. 4:4 Cristo, que es la imagen de Dios
Hebreos 1:3 la misma imagen de su sustancia
Juan 12:45 el que me ve, ve al que me envió
Juan 14:9 el que me ha visto, ha visto al Padre

Estos versos no enseñan que Jesús es Dios. Ellos no indican que Jesús es parte de la trinidad. La palabra "imagen" significa "semejanza" o "carácter estampado". Jesús era la semejanza moral de Dios. Su carácter reflejó los atributos morales de Dios - santidad, amor y verdad. Los hombres pudieron conocer el carácter moral de Dios o su imagen al observar la amable vida de Jesús. Su vida reveló santidad, rectitud, justicia, amor, misericordia, gratitud, verdad, veracidad y fidelidad. Jesús era piadoso. Él era como Dios en carácter y conducta. Jesús no era el mismo Dios. Él reflejó el carácter de Dios en su perfecta vida.

El cuarto argumento utilizado por los trinitarios es que a Jesús se le atribuye el título de "Dios" en algunos escritos. Tres escritos principales son: Juan 20: 28; Tito 2: 13; Hebreos 1: 8.

Este argumento está contestado en el hecho de que la palabra "Dios" (Hebreo "elohim" y griego "theos") a veces se aplica a hombres y ángeles en la Biblia. Cuando se usa en sentido secular, la palabra "Dios" indica a alguien que es representante del único Dios Supremo.

“El término Dios se aplica en las Escrituras principalmente en dos sentidos. El principal de ellos es cuando ella lo designa como quien gobierna y preside sobre todas las cosas en el cielo y en la tierra, y que no reconoce superior ... en este sentido la escritura asegura que Dios es uno. El otro sentido es cuando ella denota un ser que ha recibido de Dios algún tipo de autoridad superior tanto en el cielo o en la tierra entre los hombres, o poder superior a todas las cosas humanas, o autoridad para sentarse para juzgar a otros hombres, y esto da algún sentido de participación de la Deidad del único Dios”. (The Racovian Catechism, Sección III, Capítulo 1.)

Moisés fue designado como Dios en relación con Aarón. (Éxodo 4: 16) y el faraón (Éxodo 7: 1). Moisés fue llamado Dios (Elohim), pero él no era un Dios supremo o parte de una trinidad. Moisés era representante de Dios. Jueces humanos, representantes de un solo Dios no son designados como Dios. En Éxodo 22: 28 la palabra "dioses" se refiere a jueces humanos. En Éxodo 21: 6; 22: 8,9; y 1 Samuel 2: 25, las palabras "jueces" se traducen del hebreo elohim o Dios. Salmos 97: 7 es citado en Hebreos 1: 6.

Los "ángeles" de Hebreos 1 son los "dioses" en Salmos 97. Los ángeles son representantes de Dios, pero no el propio Dios. Los israelitas fueron llamados "dioses" en Salmos 82: 6, 7. Jesús citó este verso para mostrar este hecho. "Jesús les respondió, no está escrito en vuestra ley, Yo dije, vosotros sois dioses? Si él los llamo dioses, a aquellos a quienes vino la palabra de Dios, y la escritura no puede ser quebrada; decís vosotros de él, a quienes el Padre santificó, y lo envió al mundo, tú blasfemas; porque yo dije, Yo soy el hijo de Dios? "(Juan 10: 34- 36).

El hecho de que la palabra "Dios" se utilice en sentido secundario como representativo de Dios en Hebreos 1: 8 se muestra en el siguiente verso. En Hebreos 1: 9 el único Dios es descrito como el Dios del Hijo. "Tú has amado la justicia, y odiado la iniquidad, por eso Dios, tu Dios te ungió como aceite de la alegría más que tus compañeros." (Hebreos 1: 8, 9) es citado de Salmos 45: 6,7). Jesús no es Dios mismo. Él no es parte de la trinidad. Jesús es Hijo de Dios.

III. El Espíritu no es una Persona

El Espíritu Santo no es una persona distinta del Padre y del Hijo. El Espíritu Santo es impersonal. No es parte de una trinidad. Es la energía divina por la cual Dios realiza su obra.

l. El Espíritu es el poder de Dios. El Espíritu no es una persona distinta del Padre y del Hijo porque él es el poder de Dios. El Espíritu Santo es el poder impersonal de Dios. Toda obra que Dios hace es hecha a través de su poder o Espíritu. Espíritu es traducido de la palabra hebraica "rúaj" y "neshamáh" y de la palabra griega "pneuma". Pneuma es en el escrito griego lo que Rúaj es en el hebreo. Espíritu significa aire, aliento, viento, poder, animación, y manifestación de un poder. El Espíritu de Dios es el poder de Dios.

2. La palabra Espíritu es neutra. Espíritu no es una personalidad porque la palabra griega "pneuma", traducida Espíritu, es neutra en género. Artículos y pronombres referentes a ella son también neutros.

3. Símbolos impersonales. El poder impersonal de Dios, el Espíritu Santo, es designado en la Biblia por símbolos impersonales. Algunos de estos son viento (Juan 3: 8, Hechos 2: 2), fuego (Mat. 3:11), agua (Juan 7: 37-39), aceite (Salmos 45: 7, Isa 61: 1), sello (Efes 1:13), paloma (Mat. 3:16), lámparas (Apoc. 4: 5) y aliento.

4. Características Impersonales. Las características impersonales del Espíritu lo revelan como el poder de Dios y no como una personalidad. El Espíritu es mencionado como derramado (Isaías 32:15, 44: 3, Joel 2:28, Hechos 2:17, 10:45), vertido (Tito 3: 5,6), soplado (Juan 20:22) llenando personas (Hechos 2: 2,4); Efes. 5:18). Jesús fue ungido con este poder (Hechos 10:38). Los hombres fueron bautizados en él (Mat. 3:11, Hechos 1: 5, 1 Corintios 12:13) y bebieron de él (1 Cor. 12:13). Él es comparado al viento que sopla (Juan 3: 8). El Espíritu Santo es impersonal.

5. Sin nombre personal. El Espíritu es impersonal, nunca es presentado como un nombre personal. Dios es una persona; Su nombre es YHVH. Nuestro Salvador es una persona; su nombre es Jesús. El Espíritu no es una persona; no tiene nombre personal. Si el Espíritu es una persona, ¿por qué no tiene un nombre personal? La palabra "nombre" en Mateo 28:19 no se refiere a un nombre personal. La palabra "nombre" en este verso significa "autoridad" o "representante de". El Espíritu Santo no es una personalidad.

6. Nunca se le dirigen oraciones. "El Espíritu Santo no es una persona, porque en toda la Biblia no hay una oración o himno, o una exclamación dirigida a él, y tampoco hay precedentes en la Biblia autorizando oración o himno". (Gifford, Op. Cit., P. 172). Miles Grant escribió: “Otro importante hecho digno de notar, es que en ningún lugar en la Biblia nos es enseñado amar, honrar o adorar al Espíritu Santo, u orar a él por ayuda. ¿Por qué no si él es una persona, como el Padre y el Hijo? (Grant, Miles, Positiva Theology, Boston: Advent Christian Publication Society, página 287).

El Espíritu no es mencionado en los himnos de adoración en Apocalipsis. (Apocalipsis 5:13, 7:10). ¿Si el Espíritu es la tercera persona de la trinidad, porque su referencia es omitida?

7. No es incluido en los saludos apostólicos. El poder de Dios, el Espíritu, no es usualmente mencionado junto con Dios y Jesús en los saludos en las cartas del Nuevo Testamento. El Espíritu no es mencionado en ninguno de los saludos de Pablo en sus epístolas. (1: 1, 1 Cor. 1: 3, II Cor. 1: 2, Gal. 1: 3, Efes 1: 2, Fil. 1: 2, Col. 1: 2, I Tesal 1: (1 Timoteo 1: 2, 1 Timoteo 1: 2, Tito 1: 4, Filemón 3.). Dios y Jesús se mencionan juntos repetidamente, pero el Espíritu rara vez es mencionado con ellos.

Observe también las palabras de apertura de otras cartas escritas por otros. (1 Juan 1: 3, II Juan 3. Judas 1). Todas estas mencionan a Dios y Jesús pero no al Espíritu. El Espíritu se menciona en I Ped. 1: 2 pero no como persona.

Alguien también podrá observar que el Espíritu no está incluido en muchas de las doxologías y bendiciones. En una en la cual el Espíritu es mencionado (II Cor. 13:14) ya fue considerado.

La cuestión vuelve de nuevo, ¿Por qué no hay "gracia" suplicada al Espíritu Santo de Dios, si él es una persona? Si existiera una comisión de tres personas, por qué no hubo mención, excepto en dos de estos registros, ¿no sería que la tercera se sentiría menospreciada? Si Pablo conocía la tercera persona de quien la "gracia" debiera ser recibida, porque él no pidió su favor junto al Padre y al Hijo? (Ibid, p.28).

8. No es mencionado como entronizado o reinando. La Biblia presenta a Dios, el Padre, sentado sobre su trono, y a Jesús sentado o de pie a su mano derecha. El Padre y el Hijo están juntos, asociados en juicio y redención. El reino venidero es el reino de Dios y de su Cristo. No hay mención del Espíritu como una persona sentada sobre un trono.

9. No es relacionado al Padre como una persona a otra. La relación del Espíritu al Padre no es aquella de persona a otra persona. La relación del Espíritu al Padre es de poder de una persona. El Espíritu es el poder de Dios. El poder de Dios no es una persona distinta de Él, sino su sabiduría o amor. El Padre y el Hijo son personas, pero el Espíritu no es una persona.

El Padre dice, "Tú" al Hijo y al Hijo dice, "Tú" al Padre, pero nunca se dice "Tú" al Espíritu. El Padre ama al Hijo y el Hijo ama al Padre, pero no hay texto mencionando que ellos amen al Espíritu. Al Espíritu nunca se le llama "el tercero" o la tercera persona. Además, el Padre no es llamado la "primera persona" y el Hijo nunca es llamado "Segunda persona".

10. Objeciones consideradas. Los trinitarios afirman, basados ??en Hechos 5: 3,4 y II Cor. 3:17, que el Espíritu es Dios. Ellos insisten que el Espíritu es directamente identificado con Dios, el Espíritu debe ser Dios y una personalidad separada. No hay nada en estos dos versos que garantice esa afirmación. En efecto, el hecho de que la Biblia diga que "dios es amor" (1 Juan 4: 8,16) no autoriza a alguien decir que el amor es una persona separada distinta del padre y miembro de una trinidad.

El Espíritu es el poder de Dios. La obra del Espíritu es la obra de Dios y de su Hijo. Cuando alguien está lleno del Espíritu, está lleno del invisible poder de Dios y de Cristo. El fruto del Espíritu es el resultado de la obra de Cristo en la vida del creyente a través de su poder.

Cuando la Biblia describe al Espíritu como hablando (Apoc. 2: 7), se refiere a la obra de Dios hablando a través de su poder. Cuando el Espíritu se describe haciendo intercesión (Rom: 26,27), se refiere a la intercesión que Cristo nuestro Sumo Sacerdote hace por nosotros a través de su poder. (Rom.8: 34, Heb 7:25). Jesús es nuestro único intercesor; Él es nuestro único mediador. Cuando Ananías mintió al Espíritu Santo, él mintió a Dios que obró a través de su santo poder. Cuando los hombres "ofenden" (Efes 4:30) el Santo Espíritu de Dios, ellos ofenden al mismo Dios que obra a través de su Espíritu Santo.

11. Pronombre masculino en Griego no es prueba de personalidad. Nuestro Señor prometió a sus discípulos que después de que él subiera al cielo, él les enviaría el poder de Dios, el Espíritu Santo. A través de este poder, Jesús continuaría su obra en los discípulos y con ellos.

Este poder fue llamado Consolador, Paracletos, Abogado, o Ayudador, porque Jesús continuaría su obra a través de ese poder en favor de los creyentes. Jesús es quien sería el Paracleto o el Abogado. (1 Juan 2: 1). Él es quien prometió estar siempre con ellos. (Mateo 28:20) y ser la fuente de confort y ayuda. Jesús dijo: "Yo no os dejaré sin auxilio: vendré a vosotros" (Juan 14:18). La obra del Espíritu de Cristo como Consolador, Abogado o Auxiliador no era más que el trabajo de Cristo mismo como Consolador, Abogado, o Auxiliador a través de este poder divino.

La palabra griega para Consolador, "Paracletos", es masculina en género. (Juan 14: 16,17,26, 16: 7,8,13-15). Por eso, los traductores pensaron en pronombres masculinos para referirse al poder de Dios en estos pasajes de Juan, siendo el significado neutro e impersonal. El poder impersonal de Dios fue indicado por la palabra masculina "Consolador" porque ella sería usada en referencia a la persona de Jesucristo. Jesús es una persona, pero el poder, el Espíritu Santo, por el cual Él obra como Consolador era impersonal. El uso de pronombres masculinos en estos versos citados, no son indicativos de personalidad.

Espíritu, en griego es un nombre neutro y es siempre representado por pronombres neutros en esta lengua. El Consolador, en Griego, es un nombre masculino, y es por ello representado, por pronombres masculinos. Pero esto nada prueba en relación a la personalidad; porque el uso del pronombre masculino en el griego no es prueba de personalidad. El griego, diferente del inglés, usa pronombres masculinos y femeninos con referencia a cosas y cualidades así como a las personas. En griego, un campo es masculino, una ciudad es femenina, dar es femenina, una vid es femenina, pero una viña es masculina, viento es masculino, plata es masculina, un escudo es femenino, etc., etc. Los pronombres griegos no son prueba de personalidad; el que un objeto sea masculino o femenino en griego no significa que sea persona. Un nombre neutro nunca se utiliza en griego para indicar a una persona, excepto en el caso de un diminutivo, como un niño, una persona enferma, o persona no considerada como persona, sino como objeto. Por eso, puesto que el Espíritu es siempre neutro en Griego no puede ser una persona, y nunca debería ser referido como él, de él, en él, quién o cuál, sino por él (él), en él y de él. (Gifford , op.cit., 170-172).

La sabiduría en proverbios es personificada y referida como "ella" o "de ella". Esto, sin embargo, no indica que la sabiduría es una mujer o una persona. No significa que es parte de un Dios trino. El hecho que el Consolador sea llamado él, o en él, no indica que sea una persona.

Varias versiones y traducciones del Nuevo Testamento usan pronombres neutros en lugar del masculino en Juan 14: 16,17,26. Entre éstas están: Edgar J. Goodspeed. El New Testament: An American Translation, J. B. Rotherham The Emphasized Bible, y Wilson The Emphatic Diaglott. Miles Grant dice los tres manuscritos más antiguos del Nuevo Testamento, el Sinaítico, Alexandrino, y el Vaticano, usan pronombres neutros en vez de masculino en Juan 14. (Op. Cit., Pg 290-293).

Las futuras consideraciones de la naturaleza de Cristo y su relación con Dios serán tratadas en Cristología. La futura consideración de la naturaleza del Espíritu se hará en Soteriología.