Centro de Recursos Ministeriales "Sinaí"

ÍNDICE

Parte Siete
Escatología

Capítulo 78
La Restauración de Israel

La restauración de Israel a Palestina y su futura conversión a Cristo ocupa un lugar importante en la profecía bíblica. El retorno de Israel a la tierra santa es un acontecimiento que hoy ocurre, y es una señal importante de que la segunda venida de Cristo está cerca.

I. Necesidad de Elección de una Nación

Las naciones, después del Diluvio, se originaron de los tres hijos de Noé. "Estos son los tres hijos de Noé: y de ellos se pobló toda la tierra." (Génesis 10: 32). Las naciones recién formadas pronto se degeneraron hacia el paganismo. Ellas se olvidaron del único Dios verdadero; vivieron en pecado; cambiaron la adoración a Dios en idolatría (Romanos 1: 21- 23) y la verdad de Dios en mitología (Romanos 1: 25). Estando en la oscuridad del paganismo, las naciones desagradaban a Dios. Él deseaba que todas las naciones le adoraran como único y verdadero Dios y que vivieran de acuerdo con su verdad y justicia. Siendo así, mediante su plan de salvación, Dios propuso rescatar a las naciones de la oscuridad y restaurarlas a la luz. Él planeó salvarlas del pecado a la justicia, de la idolatría al monoteísmo, y de la mitología a la verdad.

Para ejecutar su obra de rescate de las naciones para sí, planeó Dios trabajar a través de una nación elegida. Esta nación elegida sería un ejemplo y un testigo misionero para las otras naciones. Ella sería un medio para restaurar a las demás naciones hacia Dios. ¿Qué nación elegiría a Dios para realizar esta obra de redención? ¿Dios escogería Egipto? ¿Elegiría a China? ¿Elegiría a Babilonia? Ninguna de las naciones existentes sobre la tierra estaban calificadas para esta obra de redención. Todas las naciones se degeneraron hacia el paganismo; todas estaban igualmente necesitadas de redención. Dios no podía usar ninguna nación existente. Siendo así, Dios planeó formar su propia nación especial para ese propósito especial.

II. Una Nación Elegida Formada

Dios eligió a Abraham para ser el fundador de su nación misionera elegida, Israel. Israel nunca existiría si no fuera por la obra de Dios. Abraham y su esposa, Sara, no tenían hijos y no tenían esperanza en poseer hijos. El origen, continuación y preservación de la nación resultó de la obra milagrosa de Dios. Dios le dijo a Abraham: "Yo te haré una gran nación" (Génesis 12: 2). La gran nación debe su origen a Dios.

Israel, la nación especial de Dios, fue elegida y exaltada sobre todas las demás naciones. "Ahora, pues, si dais oído a mi voz y guardáis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. Vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa". Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel" (Éxodo 19: 5, 6). "Porque tú eres pueblo santo para Jehová, tu Dios; Jehová, tu Dios, te ha escogido para que le seas un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra." (Deuteronomio 14: 2). " Y Jehová ha declarado hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos; a fin de exaltarte sobre todas las naciones que hizo, para loor, fama y gloria, y para que seas un pueblo consagrado a Jehová, tu Dios, como él ha dicho". (Deuteronomio 26: 18, 19). "Ha manifestado sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel. No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; y en cuanto a sus juicios, no los conocieron. ¡Aleluya!" (Salmo 147: 19, 20).

Siendo un ministerio misionero para su pueblo escogido, Dios los colocó en la tierra de Canaán, que es un puente para los tres continentes (Asia, África y Europa), en la encrucijada de las naciones, en el corazón de la tierra. Israel debería ser "una ciudad colocada sobre una colina. "Ella debería ser una luz brillando en la oscuridad del paganismo. Israel debería ser una nación sacerdotal y traer a las naciones de vuelta a Dios.

La historia del Antiguo Testamento registra la triste historia del error de Israel cuando permaneció separado como un pueblo y nación misionera. La Biblia relata el registro trágico del pecado de Israel y la apostasía en relación a Dios. Sin embargo, la profecía bíblica, muestra la restauración de los judíos, su futura purificación y conversión a Cristo, y su exaltación entre las naciones. En el futuro reino de Cristo, Israel redimido cumplirá el propósito misionero original de Dios. (Isaías 60: 1-22, 61: 5,6, 66: 19- 21, Zacarías 8: 20- 23.)

III. Pacto de Dios con Abraham

La tierra de Palestina pertenece a los judíos. Dios, que es el poseedor del universo, prometió la tierra de Israel por eterna posesión. Para muchos observadores, el futuro destino de Palestina es un asunto de especulación. Sin embargo, para los estudiantes de la Biblia, no hay necesidad de suposiciones. Palestina es la Tierra Santa de la Biblia, y la Palabra de Dios es muy clara cuando dice a quien pertenece la tierra. La tierra pertenece a Israel.

Génesis 12:1-3,7 Tierra prometida, cimiente, bendición
Génesis 13:14-17 Toda la tierra que ves
Génesis 15:5-7,18 Para tu simiente
Génesis 17:1-8 Por posesión eterna
Génesis 22:16-18 En tu simiente serán benditas todas las naciones
Romanos 4:13 Heredero del mundo

Dios llamó a Abraham de la ciudad de Ur de los Caldeos a la tierra de Canaán. En un pacto solemne Dios dio la tierra a Abraham y a sus descendientes por posesión perpetua. Génesis 17: 7, 8 puede ser descrito como un término de garantía de la tierra prometida, mediante el cual la posesión perpetua de Abraham está asegurada: "Estableceré un pacto contigo y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: un pacto perpetuo, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti”. Génesis 17:7. Las promesas del pacto de Dios se repitieron al hijo de Abraham, Isaac (Génesis 26: 2-5), al hijo de Isaac, Jacob (Génesis 28: 13-15, 35: 10-12), y a los doce hijos de Jacob (Éxodo 2: 23-25). Los descendientes de los doce hijos de Jacob formaron la nación, Israel. (1Crónicas 16: 13- 19.)

1. Promesas por cumplir. Las promesas de Dios a Abraham y a Israel no se cumplieron por completo. Estas promesas se cumplirán en el reino de Cristo. Esteban, en su sermón histórico, mencionó que Abraham no heredó estas promesas durante su vida. "Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán; y de allí, cuando murió su padre, Dios lo trasladó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora. No le dio herencia en ella ni aun para asentar un pie, pero prometió dársela en posesión a él y a su descendencia después de él, aunque él aún no tenía hijo"(Hechos 7: 4, 5). "En la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, creyéndolo y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra" (Hebreos 11: 13). Abraham y otros creyentes fieles serán resucitados de la muerte y heredarán estas promesas eternas en el futuro reino de Cristo. Jesús dijo: "Pero yo os digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente y se sentarán a la mesa con Abraham, e Isaac, y Jacob, en el reino de los cielos;" (Mateo 8: 11). "Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos" (Lucas 13: 28).

2. Bendiciones condicionales. Dios advirtió a los israelitas que el privilegio de habitar la tierra prometida dependía de su obediencia a Él. Como castigo por sus pecados, Dios los colocaría fuera de la tierra. (Levítico 26: 27-34, Deuteronomio 28: 1- 67, Josué 24: 13-20). La nación del pacto y la tierra prometida están en eslabón. En todo tiempo en que los israelitas habitaron la tierra de Palestina, recibieron bendiciones. En todas las veces que dejaron la tierra, recibieron esclavitud (Egipto), cautiverio (Babilonia), y persecución (dispersión mundial).

IV. Tres Salidas y Tres Retornos

Tres veces los israelitas dejaron la tierra prometida. Tres veces regresaron al hogar. Cada partida y cada retorno a la tierra fue profetizado en la Palabra de Dios.

1. Egipto. La primera salida de Israel de la tierra prometida ocurrió durante el tiempo de José, cuando Jacob y su familia entraron a Egipto para escapar de las condiciones de hambre en Canaán. Durante su residencia en Egipto, los descendientes de Jacob fueron sometidos esclavitud por los egipcios. A través de Moisés, Dios liberó a los israelitas de la esclavitud y les permitió regresar a la tierra de Canaán. La esclavitud de Israel en Egipto (Génesis 15: 13, Hechos 7: 6) y el retorno de la nación a la tierra prometida (Génesis 15: 14, 16, Hechos 7: 7, Génesis 50: 24- 26, Hebreos 11: 22) fue profetizado. Estas profecías se cumplieron.

2. Babilonia. La segunda partida de Israel de la tierra de la promesa ocurrió durante el tiempo de Daniel, cuando el rey de Babilonia, Nabucodonosor, llevó al pueblo en cautiverio a Babilonia. Por supuesto, que no todos los judíos fueron deportados a Babilonia; muchas personas fueron dejadas en las zonas rurales para cuidar de la tierra. Fue a estos judíos que Jeremías, el profeta, ministró. La deportación de los judíos a Babilonia comenzó en el 606 aC. El cautiverio babilónico duró setenta años. El cautiverio fue profetizado (Jeremías 25: 8-11, Ezequiel 21: 18-27) y se cumplió. (2Crónicas 36: 15- 21.) El retorno de los judíos después de setenta años también fue predicho (Jeremías 25: 12-14, Isaías 44: 28, 45: 1-4), y estas profecías se cumplieron. (2Crónicas 36: 22, 23, Esdras 1: 1-11, Daniel 9: 1, 2.) El regreso de los judíos bajo Esdras y Nehemías no cumplió muchas profecías concernientes al futuro retorno de Israel a su tierra. Estas profecías comienzan a cumplirse hoy, y serán cumplidas cuando Jesús venga. Muchos judíos que vivían en Babilonia nunca regresaron a Canaán. Además, una gran agrupación de judíos que escaparon de la deportación a Babilonia fue a Egipto, y comenzó una importante colonia judía.

3. Dispersión mundial. La tercera partida de los judíos de Canaán comenzó en 70d.C. y se completó en 135. Esta partida resultó en la dispersión mundial de la nación elegida por Dios. Hoy, después de casi dos milenios, la restauración de Israel comenzó a cumplirse. La dispersión de Israel fue profetizada y se hizo realidad. La restauración de Israel a la tierra prometida de la misma manera fue profetizada, y estas profecías también serán cumplidas.

V. Dispersión Mundial de Israel

1. Dispersión mundial profetizada. A través de su Palabra, Dios advirtió a los israelitas que él los dispersaría entre todas las naciones como castigo por la desobediencia.

Deut. 4:27 Esparcidos entre las naciones
Jeremías 9:16 Esparcidos entre los pueblos
Jeremías 31:27 Simiente de hombre y de animales plantados en Israel
Ezequiel 11:26 Israel esparcido entre las naciones
Ezequiel 37:23-28 Dispersados a causa del pecado
Oseas 3:4 Estarán muchos días sin rey
Zacarías 10:9 Esparcidos entre las naciones
Mateo 23:35-39 Vuestra casa será desolada
Mateo 24:1,2 Destrucción del templo
Lucas 21:20-24 Jerusalem hollada por los pueblos

2. Predicción de la persecución de Israel. Esparcido entra a las naciones, el pueblo escogido de Dios experimentaría extrema persecución. Ellos huían de país a país; ellos no encontrarían descanso para la planta de sus pies. Dios le dijo a Abraham: "Yo bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan" (Génesis 12: 3). Las naciones que han favorecido a los judíos han sido bendecidas; han prosperado. Pero las naciones que persiguieron a los judíos, han experimentado dificultades y tragedias. La persecución de los judíos fue predicada en la Palabra de Dios.

Deut. 28:65-67 Sin reposo
Levítico 26:33-45 Por proverbio y maldición

3. Dispersión Mundial Cumplida. Durante la era del Nuevo Testamento, amplias colonias de judíos vivían en todas las ciudades más grandes y provincias del Imperio Romano. El número de judíos viviendo fuera de la tierra prometida era mayor que el número de los que vivieron en la tierra. Muchos judíos que fueron a Babilonia y Egipto durante el tiempo de Daniel, Ezequiel, y Jeremías nunca regresaron al hogar. En verdad, durante el ministerio terrenal de nuestro Señor, Babilonia y Alejandría eran los dos mayores centros del pensamiento y cultura judía. Los judíos en la dispersión que fueron representados por Babilonia hablaban el idioma arameo y los dialectos emparentados, y ellos interpretaron el Antiguo Testamento a través de la paráfrasis caldea, los Targums. Los judíos representados por Alejandría en Egipto, por otra parte, hablaban el idioma griego y habían producido la Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento. Los países y las lenguas del mundo romano representados por los judíos en Jerusalén el día de Pentecostés (Hechos 2: 8-11) revelan la extensión de la dispersión judía en ese momento. Cuando Pablo salió en sus jornadas misioneras, encontró a un grupo de judíos en casi cada ciudad que visitó. Aunque estos judíos residían en varias zonas del Imperio Romano, Jerusalén era para ellos el centro de la unidad religiosa y política.

La gran dispersión mundial de los judíos de Jerusalén y Palestina comenzó en los 70dC. Y se completó en 135 dC. En el 70 dC, cuarenta años después de la crucifixión de Jesús, Jerusalén fue destruida por los romanos, bajo el liderazgo de Tito. El colapso del estado nacional judío ocurrió en 135 dC, cuando el general romano, Julio Severo, derrotó a Simon Bar Kochba, que encabezó una revuelta contra Roma. Más de 500.000 judíos fueron muertos en batalla. Los judíos fueron dispersos de Judea entre las naciones de la tierra. Por orden del emperador romano Hadriano, el nombre de la provincia judía fue descartado, y fue cambiado a Siria Palestina. Jerusalén fue hecha una ciudad pagana, y los judíos fueron impedidos de adentrar por sus puertas bajo pena de muerte. La persecución a los judíos se había vuelto común a través del imperio.

Durante siglos que siguieron, a los judíos no se permitió vivir en la tierra que les pertenecía. Pero el Israel fiel nunca estará satisfecho hasta que regresen al antiguo hogar de ellos. Cada año ellos soñaron con el retorno a la tierra a la que Dios prometió a Abraham y su simiente. En cada Fiesta de Pascua ellos dicen: "¡el próximo año en Jerusalén! El próximo año en Jerusalén!" Por cerca de diecinueve siglos han pasado, sin embargo, el "próximo año" no vino. Ellos siguieron siendo esparcidos sobre la tierra mientras que la tierra prometida era gobernada por los romanos, los musulmanes, y los turcos. Por dondequiera que fueron los judíos, ellos trajeron bendiciones y prosperidad para las naciones. Los judíos sufrieron casi una constante persecución, incluso huyendo de un país a otro. Durante la Era de la Iglesia, los judíos fueron sembrados entre las semillas de los hombres. Ellos residieron en casi todos los países de la tierra. Las profecías bíblicas concernientes a la dispersión y persecución mundial del pueblo escogido de Dios literalmente se cumplieron.

VI. Restauración de Israel a la Tierra Prometida

1. Restauración prometida

Deut. 30:3-5 Os traeré a vuestra tierra
Isaías 11:11 De las cuatro esquinas de la tierra
Isaías 27:11,12 Os juntaré uno a uno
Isaías 60:21 Habitarán en su tierra para siempre
Isaías 61:3-11 Construirán los lugares desolados
Isaías 65:17-25 Y a su pueblo gozo
Jeremías 23:3-8 No más éxodo
Jeremías 24: 5-7 Nunca dejar la tierra otra vez
Jeremías 30: 3, 7- 11 Vuelta a la tierra
Jeremías 30: 17- 22 Ciudad será construida
Jeremías 31: 7- 12 Gran multitud regresará
Jeremías 31: 23- 37 Cautivos traídos a la tierra
Jeremías 32: 37- 44 Fuera de todos los países
Jeremías 33: 7- 14 Judá e Israel regresan
Ezequiel 11: 17- 21 Dar a vosotros la tierra de Israel
Ezequiel 20: 34, 40-44 Traerlos a la tierra
Ezequiel 28: 25, 26 Recoger a la casa de Israel
Ezequiel 34: 11- 16 Como el pastor busca la oveja
Ezequiel 36: 8- 12 A vuestra tierra
Ezequiel 37: 1- 14 Los huesos secos reviven
Ezequiel 37:15 - 28 Una nación, un rey
Ezequiel 38: 8, 11, 12, 14 Recogidos de entre las naciones
Ezequiel 39 : 25- 29 Toda la casa de Israel
Oseas 1: 10, 11 Serán reunidos
Oseas 3: 5 Los hijos de Israel regresan
Joel 3:1,17-21 Traerá a Judá otra vez
Amós 9:11-21 no más expulsados de la tierra
Miqueas 2:12 Juntos como ovejas
Zacarías 3:20 Traerlos de nuevo
Zacarías 8:7-8 Del oriente y los países occidentales
Zacarías 10:10-12 Yo los volveré de nuevo
Salmos 102:16 Cuando el Señor reconstruya Sión
Mateo 24:31-34 La nación de la higuera
Romanos 11:11-27 Todo Israel será salvo

2. La restauración comienza. Durante la mitad del siglo diecinueve unos pocos judíos esparcidos por el mundo comenzaron a levantar sus voces en llamamiento para que sus hermanos regresaran a Palestina. El 25 de agosto de 1897, el Primer Congreso Sionista ocurre en Basle, Suiza. Este encuentro de judíos fue convocado por un judío austriaco, Teodor Herzl, que fue el padre del sionismo moderno. Durante los próximos cincuenta años, la organización Sionista planeó y trabajó para alcanzar su deseo lo cual fue finalmente realizado con la formación del nuevo estado de Israel.

Inglaterra, el 2 de noviembre de 1917, publicó la famosa Declaración Balfour, llamada así por el Secretario Británico del Exterior Arthur James Balfour. En este documento se lee:

Querido Señor Rothschild,

Tengo mucho gusto en transmitirle, como representante del Gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía con las aspiraciones Sionistas Judaicas que fueron sometidas y aprobadas por el Gabinete.

El Gobierno de Su Majestad ha visto con favor el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la obtención de este objetivo, queda bien aclarado que nada será hecho que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos y posiciones políticas compartidos por los judíos en cualquier otro país.

Yo estaré agradecido si usted lleva esta declaración al conocimiento de la Federación Sionista.

Suyo,

(Firmado) Arthur James Balfour.

Durante la Primera Guerra Mundial, el General Edmund Allenby, como comandante en jefe de la Fuerza Expedicionaria Británica-Egipcia, invadió Palestina y, el 9 de diciembre de 1917, capturó a Jerusalén sin tiros. El gobierno turco sobre Palestina terminó. En el Tratado de Sevres, el 10 de agosto de 1920, Turquía renunció a los Aliados sus derechos formales sobre Palestina. En el mismo año, la Liga de las Naciones dio a Inglaterra jurisdicción sobre la tierra santa, lo que se hizo efectivo el 23 de septiembre de 1923. En consecuencia, el camino estaba abierto a los judíos para ir al hogar. Desde aquel tiempo, la restauración de Israel comenzó a ser realidad. Durante la Segunda Guerra Mundial, los judíos viviendo en Europa sufrieron una persecución extrema, lo que resultó en un deseo intenso entre los judíos en regresar a su casa. En 1939, debido a las hostilidades árabe-judías, Inglaterra renunció a su Declaración Balfour incisivamente restringió la inmigración judía a Palestina. El 29 de noviembre de 1947, las Naciones Unidas adoptó el Plan de Compartir, asegurando ciertos territorios a los judíos, y otros a los árabes. El 11 de diciembre de 1947, Inglaterra anunció que terminaría su mandato sobre Palestina el 15 de mayo de 1948.

A la media noche, entre el 14 y el 15 de mayo de 1948, los judíos en Palestina anunciaron la formación del nuevo estado de Israel, con el Sr. David Ben Gurión como primer ministro y el Dr. Jaim Weizmann como primer Presidente. Desde entonces, las naciones más grandes de la tierra reconocen al nuevo gobierno. El 11 de mayo de 1949, Israel fue aceptada como la 59a nación miembro de las Naciones Unidas. Los judíos de todas las naciones del mundo eran bienvenidos al nuevo Estado Judío. En 1900, había unos 50.000 judíos en Palestina; en 1936, el número había crecido a 375.000 personas. La población judía hoy en Palestina es más de un millón de personas (cuando se editó este libro original). A medida que regresan al hogar, la tierra prometida está siendo reconstruida; los desiertos se están transformando en jardines. Las lluvias en Palestina más que se duplicó en los últimos años. La tierra está recibiendo bendiciones porque el pueblo de la tierra está regresando al hogar. La restauración de Israel a Palestina se está haciendo realidad. La restauración final y completa, obviamente, ocurrirá cuando Jesús venga.

VII. Futura Conversión de Israel

El regreso de Israel a Palestina y su regreso a Dios están unidos. Como nación, el retorno de Israel a Palestina es incierto. La "ceguera parcial" todavía está presente sobre Israel, porque la Iglesia aún no está completa; "La plenitud de los gentiles" aún no se ha cumplido. (Romanos 11: 25, 26.) La Gran Tribulación, el "tiempo de la tribulación de Jacob" (Jeremías 30: 7), ocurrirá sobre los judíos como su última gran persecución. La conversión de la nación de Israel sigue siendo futura. Cuando Jesús regrese a la tierra como Rey de reyes, Israel lo aceptará como el tan esperado Mesías. Cuando ellos lo vean, ellos se arrepentirán de sus pecados y serán convertidos a Dios y Cristo. Dios purificará a los israelitas de sus pecados, les dará un nuevo corazón, y establecerá un nuevo concierto con ellos.

Deuteronomio 30: 1- 6 Circuncidar tu corazón
Isaías 4: 3, 4 Lavar la impureza
Isaías 59: 20, 21 Arrepentimiento de la transgresión
Isaías 60: 21 Será justificado
Jeremías 23: 6 Judá será salvo
Jeremías 24: 7 Arrepentir de todo corazón
Jeremías 31: 9 vendrán con llanto
Jeremías 31: 31-34 Nuevo concierto con Israel
Jeremías 32: 37-40 Darles un nuevo corazón
Jeremías 33:8 Purificar de toda iniquidad
Ezequiel 11: 17-20 Un nuevo espíritu en vosotros
Ezequiel 36: 24- 38 Los limpiaré
Ezequiel 37: 23, 26-28 Los limpiará
Daniel 9: 24 Cesar los pecados
Oseas 3: 5 Volver al Señor
Zacarias 3: 13, 15 No harán iniquidades
Zacarías 12: 10- 14 Lloro por los pecados
Zacarías 13; 1, 2 Fuente de purificación
Romanos 11: 25, 26 Todo Israel será salvo.

VIII. Posición Futura y Obra de Israel

Después de que Cristo haya regresado a la tierra como Rey de reyes y gobierne las naciones con su iglesia glorificada, Israel será exaltado sobre todas las naciones y cumplirá el propósito misionero original de Dios. Jerusalén será la ciudad capital del Reino de Cristo. Jerusalén, que a través de las edades ha sido por proverbio y maldición entre los gentiles, será la nación elegida de Dios como el Reino de Cristo.

Deuteronomio 14:2 Sobre todas las naciones de la tierra
Isaías 60:1-22 Los gentiles vendrán a su luz
Isaías 61:5-6 Ministros del Señor
Isaías 66: 19-21 Conocidos entre las gentes
Zacarías 8:20-23 Iremos con vosotros
Apocalipsis 21:12 Doce puertas de la ciudad santa